Energía y recursos naturales

Más de 35 países de todo el mundo han declarado un estado de emergencia climática, y muchas jurisdicciones, entre ellas Suecia, el Reino Unido, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda, han legislado objetivos de emisiones netas cero.

El reciente informe de la Agencia internacional de la energía (International Energy Agency, IEA) “Net Zero by 2050, A Roadmap for the Global Energy Sector” (Objetivo neto cero para el año 2050: un mapa de ruta para el sector de la energía global) confirma el rol crítico que desempeña el sector. En la actualidad, este sector es la fuente de alrededor de las tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero también tiene la clave para evitar los peores efectos del cambio climático. En función del panorama que brinda la IEA, las fuertes reducciones de emisiones hasta 2030 deben provenir de las tecnologías existentes y disponibles comercialmente. Esto requerirá la implementación de todas las tecnologías de energías limpias y eficientes disponibles y una ampliación masiva de las tecnologías solares y eólicas. Además, la energía hidroeléctrica y nuclear, las dos fuentes más grandes con bajo contenido de carbono disponibles en la actualidad, serán un pilar esencial para la transición. Después de 2030, las mayores innovaciones y oportunidades se encontrarán en baterías avanzadas, hidrógeno, electrolizadores y captura y almacenamiento directo de aire.

Otros problemas clave de sostenibilidad y ESG afectan al sector de la energía y los recursos naturales (Energy and Natural Resources, ENR) de maneras profundas, y los factores ambientales son solo parte del panorama: los elementos sociales y de gestión organizacional también son motores clave del éxito. Para algunas empresas, es fundamental proteger los derechos humanos, proteger la cuenca hidrográfica y considerar los impactos a largo plazo para las comunidades locales. Acciones tales como vincular la remuneración ejecutiva con el cumplimiento de objetivos de sostenibilidad y de ESG constituyen, en la actualidad, mejores prácticas y reflejan compromiso. El espectro de problemas es amplio, y la ubicación geográfica y las características específicas de los activos son esenciales. Los riesgos en sí son también dinámicos y no lineales, lo que agrega desafíos adicionales en su identificación y abordaje: salvo que sea posible observarlos a través de una lente que integre a todo el sector.

Acelerar la transición hacia una economía descarbonizada y resiliente al clima también trae aparejado un requisito esencial: una transición justa e imparcial. Es necesario que esa “transición justa” brinde apoyo a los trabajadores afectados y a las comunidades vulnerables, para que nadie se quede atrás.

Nuestro equipo de Sostenibilidad y ESG dentro del sector de ENR es altamente idóneo en estas complejidades. Comprendemos que las necesidades de cada empresa difieren en gran medida en función del sector, de la estrategia y del contexto. Podemos abordar esos desafíos y brindar asesoramiento personalizado en áreas de finanzas sostenibles, cambio climático, acuerdos con proveedores participantes (Participating Provider Agreement, PPA) corporativos, derechos humanos, protecciones para el trabajador, cadenas de suministro e inclusión comunitaria. Sabemos que es importante para las empresas poder demostrar que están incorporando sostenibilidad y ESG en sus estrategias y operaciones, y que reconocen los peligros y riesgos materiales que pueden surgir de una priorización inadecuada de las preocupaciones en materia de sostenibilidad y ESG.

Más de 35 países de todo el mundo han declarado un estado de emergencia climática, y muchas jurisdicciones, entre ellas Suecia, el Reino Unido, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda, han legislado objetivos de emisiones netas cero.

El reciente informe de la Agencia internacional de la energía (International Energy Agency, IEA) “Net Zero by 2050, A Roadmap for the Global Energy Sector” (Objetivo neto cero para el año 2050: un mapa de ruta para el sector de la energía global) confirma el rol crítico que desempeña el sector. En la actualidad, este sector es la fuente de alrededor de las tres cuartas partes de las emisiones de gases de efecto invernadero, pero también tiene la clave para evitar los peores efectos del cambio climático. En función del panorama que brinda la IEA, las fuertes reducciones de emisiones hasta 2030 deben provenir de las tecnologías existentes y disponibles comercialmente. Esto requerirá la implementación de todas las tecnologías de energías limpias y eficientes disponibles y una ampliación masiva de las tecnologías solares y eólicas. Además, la energía hidroeléctrica y nuclear, las dos fuentes más grandes con bajo contenido de carbono disponibles en la actualidad, serán un pilar esencial para la transición. Después de 2030, las mayores innovaciones y oportunidades se encontrarán en baterías avanzadas, hidrógeno, electrolizadores y captura y almacenamiento directo de aire.

Otros problemas clave de sostenibilidad y ESG afectan al sector de la energía y los recursos naturales (Energy and Natural Resources, ENR) de maneras profundas, y los factores ambientales son solo parte del panorama: los elementos sociales y de gestión organizacional también son motores clave del éxito. Para algunas empresas, es fundamental proteger los derechos humanos, proteger la cuenca hidrográfica y considerar los impactos a largo plazo para las comunidades locales. Acciones tales como vincular la remuneración ejecutiva con el cumplimiento de objetivos de sostenibilidad y de ESG constituyen, en la actualidad, mejores prácticas y reflejan compromiso. El espectro de problemas es amplio, y la ubicación geográfica y las características específicas de los activos son esenciales. Los riesgos en sí son también dinámicos y no lineales, lo que agrega desafíos adicionales en su identificación y abordaje: salvo que sea posible observarlos a través de una lente que integre a todo el sector.

Acelerar la transición hacia una economía descarbonizada y resiliente al clima también trae aparejado un requisito esencial: una transición justa e imparcial. Es necesario que esa “transición justa” brinde apoyo a los trabajadores afectados y a las comunidades vulnerables, para que nadie se quede atrás.

Nuestro equipo de Sostenibilidad y ESG dentro del sector de ENR es altamente idóneo en estas complejidades. Comprendemos que las necesidades de cada empresa difieren en gran medida en función del sector, de la estrategia y del contexto. Podemos abordar esos desafíos y brindar asesoramiento personalizado en áreas de finanzas sostenibles, cambio climático, acuerdos con proveedores participantes (Participating Provider Agreement, PPA) corporativos, derechos humanos, protecciones para el trabajador, cadenas de suministro e inclusión comunitaria. Sabemos que es importante para las empresas poder demostrar que están incorporando sostenibilidad y ESG en sus estrategias y operaciones, y que reconocen los peligros y riesgos materiales que pueden surgir de una priorización inadecuada de las preocupaciones en materia de sostenibilidad y ESG.