El mercado inmobiliario es cada vez más complejo y global Nuestros más de 500 abogados especializados en el sector inmobiliario operan desde los principales mercados mundiales, entienden todos los aspectos de la actividad inmobiliaria y pueden ayudarle a lograr los objetivos comerciales de su empresa con la máxima eficacia y eficiencia.
El área inmobiliaria es una de las principales en DLA Piper. La mayoría de los principales inversores institucionales, fondos de private equity, fondos soberanos, gestores, asesores, REITs y SOCIMIs, promotores inmobiliarios y financiadores, tanto locales como internacionales, confían en nuestro equipo de derecho inmobiliario para asesorarles en sus asuntos más importantes. Nuestra fórmula es sencilla: ponemos a disposición de nuestros clientes un equipo integrado que entiende sus negocios y conoce las particularidades del sector inmobiliario, lo que nos permite gestionar los asuntos de manera efectiva y eficiente en cualquier lugar del mundo. Ningún otro despacho de abogados puede igualar nuestra oferta que aúna experiencia inmobiliaria, conocimientos del sector y presencia global.
“DLA Piper mantiene relaciones estrechas con los abogados de las contrapartes de todo el mundo, lo que favorece una estructuración eficiente de la operación y una formalización senciall de los acuerdos.”
Legal 500 2021
Gestionamos todo tipo de inmuebles y asuntos relacionados con la actividad inmobiliaria —desde carteras multimillonarias y operaciones de M&A hasta la adquisición, financiación, constitución de joint ventures, arrendamientos y compraventa de propiedades. Asimismo, asesoramos a nuestros clientes en materia de arquitectura y construcción, urbanismo y promoción inmobiliaria.
Contamos también con un equipo multidisciplinar formado por abogados expertos en mercados de valores, fusiones y adquisiciones (M&A), constitución de fondos, financiaciones, fiscalidad, laboral, procesal, protección de datos, propiedad intelectual, reestructuraciones y aspectos regulatorios y ambientales que se integra en el sector inmobiliario, con el objetivo de que todas las áreas de práctica trabajen conjuntamente para ofrecer a nuestros clientes un asesoramiento integral y de alto valor añadido en relación con todos los segmentos y nichos del mercado inmobiliario.
Muchos de nuestros clientes lo son desde hace muchísimos años. Creemos que una relación cliente-abogado exitosa se consigue no solo ofreciendo un asesoramiento de calidad, sino fomentando relaciones a largo plazo, lo que nos permite entender mejor las necesidades de los clientes y sobre todo anticipamos y ayudarles en los problemas que les pueden afectar e identificar oportunidades que les puedan interesar.
Sostenibilidad y ESG
En 2019 se calculó que el valor global de los inmuebles comerciales gestionados de manera profesional ascendía a 1,6 billones de USD. Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza empresarial (ESG) han dejado de ser una tendencia emergente para esta amplia clase de activos globales, y han pasado a convertirse en un elemento importante de la inversión en inmuebles comerciales. Además, estos criterios resultan fundamentales para la toma de decisiones en materia de inversión de muchos de los principales inversores inmobiliarios del mundo. En algunas jurisdicciones, los inmuebles, los propietarios y los operadores deben lidiar también con problemas sociales —en especial en lo referente a las viviendas asequibles—; lo que se traduce en la necesidad de tener en cuenta las regulaciones en materia inmobiliaria, el compromiso con la comunidad, las relaciones con los empleados, la marca y la reputación.
Cada vez más, los inversores y operadores inmobiliarios son conscientes de que establecer e informar sobre indicadores de rendimiento relativos a los criterios ESG —lo que incluye el uso de la energía, la gestión de los residuos, las emisiones de efecto invernadero y los derechos laborales— puede incidir positivamente a largo plazo en el valor de sus propiedades.
Las cuestiones más importantes en materia de sostenibilidad y ESG en el sector inmobiliario abarcan:
Edificios y contratos de arrendamiento ecológicos: dado que el entorno urbano es responsable de más del 40 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, muchos constructores y promotores han colaborado estrechamente con los gobiernos en su empeño por alcanzar los objetivos de reducción de emisiones establecidos en el Acuerdo de París sobre el cambio climático. Los edificios eficientes desde el punto de vista energético son la punta del iceberg. El mercado inmobiliario también está respondiendo a la demanda de viviendas y edificios comerciales ecológicos que estén equipados con tecnologías para ahorrar agua y reciclar las aguas grises, con un mejor aislamiento y un suministro de energía renovable. Los inversores y propietarios inmobiliarios han desarrollado contratos de arrendamiento ecológicos que incorporan elementos sostenibles tales como condiciones contractuales legalmente vinculantes —como son los objetivos de protección de la biodiversidad por parte de los contratistas—, unos requisitos de rehabilitación para los propietarios y unos límites de uso de la energía para los usuarios.
Financiación verde e inversiones de impacto: los mecanismos innovadores de financiación verde han desbloqueado las inversiones en inmuebles sostenibles. Actualmente, muchos inversores inmobiliarios buscan algo más que la rentabilidad financiera: también desean invertir en proyectos e inmuebles que tengan un impacto social favorable (por ejemplo, viviendas asequibles, proyectos solares y parques eólicos). Un reto que se les plantea a estas empresas denominadas de impacto social es atraer capital demostrando ser sostenibles, a pesar de las a veces contradictorias normas ESG actuales y sistemas de calificación que a menudo no reflejan el desempeño real en sostenibilidad. El desarrollo de instrumentos sobre el debido cumplimiento de criterios ESG puede contribuir a identificar los riesgos y despejar el camino hacia las inversiones sostenibles.
Aumento de los requisitos de información, reporte y divulgación: Aprovechando las nuevas herramientas y tecnologías de datos, el sector inmobiliario ha mejorado la presentación de informes internos y externos en relación con las normas de sostenibilidad y ESG. Muchas jurisdicciones imponen requisitos obligatorios relativos a la divulgación de información sobre sostenibilidad, como la Directiva sobre información no financiera de la Unión Europea. Las empresas líderes también participan en programas de información voluntarios, como el sistema de clasificación del Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED), el sistema de clasificación Energy Star y la Global Reporting Inicitative . El reto está en navegar por estos sistemas de información, que a veces compiten entre sí y conseguir mantenerse al día de las normas y expectativas que no dejan de evolucionar.
Hacia una economía circular en el entorno urbano: la economía circular tiene por objeto desvincular gradualmente el crecimiento económico del consumo de recursos finitos, consiguiéndolo mediante la redefinición del suministro de materiales, el uso y suministro de la energía y la gestión de los residuos en todas las etapas del ciclo de vida empresarial y en toda la cadena de suministro. Los líderes del sector inmobiliario han aplicado los principios de la economía circular para ahorrar costes e integrar la sostenibilidad en su estrategia comercial. Las empresas inmobiliarias más exitosas han desarrollado diseños circulares inteligentes que reutilizan materiales o estructuras existentes para aumentar la eficiencia de los recursos y minimizar los residuos.
Cambio climático y planificación ambiental: los distintos actores del sector inmobiliario son conscientes de que el valor de los inmuebles es vulnerable a los efectos físicos del cambio climático. El aumento del nivel del mar, la sequía y el estrés térmico, entre otros, aumentan los riesgos no solo para los inmuebles y sus ubicaciones, sino también para áreas metropolitanas enteras. En algunos casos, la normativa urbanística y ambiental están atrasadas con respecto a la modelización de los escenarios climáticos más probables, y los inversores deben tomar la iniciativa y prepararse frente a estos efectos y proteger sus inversiones contra el cambio climático.
Soluciones regenerativas y beneficios para la comunidad: los proyectos inmobiliarios que no colaboran con las comunidades locales corren el riesgo de ver su reputación dañada. Algunas empresas inmobiliarias han logrado tener éxito al garantizar que sus promociones inmobiliarias benefician a la comunidad —por ejemplo, mediante la revitalización de la zona, la sensibilidad hacia el acceso al transporte público y las soluciones regenerativas—.
