Los legisladores, inversores, accionistas y gobiernos de todo el mundo presionan, cada vez más, a las empresas para que tengan en cuenta los factores ambientales, sociales y de gobierno (ESG) en sus operaciones y estrategias; . Además, los consumidores comparten sus experiencias y opiniones sobre las empresas a través de las redes sociales y luego toman decisiones de compra en consecuencia.
Nunca antes habían sido tan relevantes aspectos como la responsabilidad social, la reputación, el liderazgo y la transparencia empresarial. Las empresas de bienes de consumo y del sector comercial y de alimentación deben estar dotadas de una estrategia ESG que demuestre sus valores como empresa responsable y garantice que dichos valores se implementan de manera transparente y auditable en toda la cadena de suministro.
Los factores ESG abarcan un amplio abanico de asuntosEl sector de la tecnología a nivel mundial lidera la transición hacia un futuro sostenible. Las empresas tecnológicas se caracterizan por ser punteras e innovadoras en temas de sostenibilidad, así como en cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), para situarse a la cabeza del mercado y aportar soluciones a problemas sociales globales, como son las cuestiones ambientales y de diversidad en el lugar de trabajo.
El alcance de la sostenibilidad es un proceso permanente y complejo en el que los parámetros que permiten medir el éxito se encuentran en constante evolución. Para las pequeñas empresas no es tarea fácil encontrar el equilibrio entre sus objetivos comerciales con su visión de la sostenibilidad y gestionar la demanda de compromiso con los criterios ESG. Por citar un ejemplo, aunque una empresa que desarrolla tecnologías asociadas a las energías renovables cuente con un sólido programa de sostenibilidad del medio ambiente, es probable que presente deficiencias en cuanto a la forma de abordar problemas sociales de carácter general —como pueden ser las prácticas de contratación y la participación comunitaria—. Asimismo, en el caso de las grandes empresas, hay una expectativa cada vez mayor de maximizar el valor del ESG para los accionistas, así como la de asumir un papel más amplio en el tratamiento de los problemas de la sociedad.
Ética e innovación
A medida que las empresas recopilan datos, su percepción de los consumidores, los empleados y las cadenas de suministro cambia. Dado que las consideraciones empresariales representan tanto los resultados de las inversiones como la actuación en materia social, existe una convergencia entre la actividad empresarial y los derechos humanos. Entran en juego cuestiones relativas a la ética comercial, la gestión de datos, los problemas de privacidad, el riesgo de procesos en materia de consumo y el cumplimiento normativo. Las violaciones de seguridad de datos de gran repercusión en el sector, han contribuido a generar una mayor preocupación no solo sobre la seguridad de los datos, sino también sobre el uso de los mismos. Las empresas tecnológicas deberán construir una relación de confianza con los principales actores y/o consumidores, por ejemplo, mediante la mejora de la gestión de datos a través de procesos de auditoría que garanticen la integridad de los mismos, el aumento de transparencia la y la rendición de cuentas.
Otras cuestiones de índole ética son por ejemplo, la inteligencia artificial y la robótica, que pueden emplearse para contribuir a erradicar los prejuicios en los procesos de selección, y;, ahora que la necesidad de garantizar la diversidad es mayor que nunca, también se ha demostrado que el aprendizaje de la inteligencia artificial acoge los prejuicios implícitos de género y raza.
Empresas emergentes e inversiones de venture capital
Los inversores se interesan, cada vez más, en empresas emergentes que aprovechan las oportunidades que ofrecen las cuestiones ESG. Por su parte, el compromiso de las start-ups mediante la aplicación de políticas y prácticas ESG en sus modelos de negocio son un atractivo para la inversión, el reconocimiento de su marca y para su crecimiento a largo plazo.
Sostenibilidad medioambiental
La tecnología es un elemento fundamental para la transición a un futuro con cero emisiones netas de carbono.
Las innovaciones en tecnología limpia, vehículos autónomos y drones pueden desempeñar un papel destacado en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora de la eficiencia energética, la aceleración de la demanda de energía procedente de fuentes renovables y la búsqueda de soluciones para la transformación de nuestros sistemas energéticos. Un ejemplo común es cómo la digitalización y los servicios de almacenamiento en la nube están transformando las operaciones comerciales mediante la reducción del uso del papel. La última versión de nuestra encuesta bianual de investigación tecnológica, el “Índice tecnológico europeo 2020”, reveló que las tecnologías dedicadas a la eficiencia energética son un ámbito de especial interés y crecimiento en el sector.
En conclusión, si bien es cierto que las tecnologías digitales están mejorando, siguen enfrentándose a conflictos medioambientales, tales como el consumo de energía, los problemas de suministro de materiales —como la extracción de minerales raros— y la eliminación de residuos electrónicos no reciclables. La presión por encontrar una solución a estas cuestiones está creciendo de manera exponencial a medida que la tecnología se incorpora de lleno en nuestras vidas. Algunas empresas que se han visto presionadas por los consumidores se esfuerzan por mitigar los riesgos ambientales mediante un mejor diseño de productos, un mayor control de la cadena de suministro y una gestión más estricta del ciclo de vida del producto.
Diversidad en el sector tecnológico
En los últimos años se ha observado una marcada tendencia entre las empresas para mejorar la diversidad y la inclusión en el sector tecnológico. Como ya se abordó en nuestros recientes Podcasts de TechLaw, los hallazgos basados en datos que revelan marcadas diferencias de representación en las principales empresas tecnológicas, han impulsado cambios en las políticas y en la estrategia de inversión en todo el sector. En particular, ha habido un impulso para abordar la falta de representación de género tanto en los consejos de administración como en el mercado laboral en general
La ventaja de DLA Piper
El sector de tecnología global de DLA Piper asesora a empresas de todos los tamaños —desde start-ups hasta multinacionales— con independencia del punto en el que se encuentren sus programas en materia de ESG. Nos asociamos con nuestros clientes para ayudarles a cumplir sus objetivos ESG: gestionar sus potenciales riesgos , aprovechar las oportunidades y prestar apoyo jurídico en ámbitos tales como:
- Corporate Venture
- Protección de datos, privacidad y ciberseguridad
- Crecimiento emergente y venture capital
- Gobernanza y cumplimiento global
- Gobierno corporativo de empresas públicas
- Asuntos regulatorios y de Derecho Público.
- Operaciones de tecnología y contratación estratégica
Además, el equipo de DLA Piper cuenta con una gran experiencia asesorando a clientes en materia de ESG en todo el sector de la tecnología, incluyendo:
- Agrotecnología (Agtech)
- Inteligencia artificial (IA)
- Vehículos autónomos
- Blockchain
- Tecnología limpia (Cleantech)
- Transformación digital
- Tecnología educativa (Edtech)
- Tecnología financiera (Fintech)
- Tecnología de la salud (Healthtech)
- Internet “de las cosas”
Para analizar las implicaciones de estos temas para su empresa, puede contactar con nuestro equipo de ESG.