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Ayudamos a la industria a innovar en un entorno en constante evolución

Acelerar la transición energética requerirá que prácticamente la totalidad del tejido empresarial —y más concretamente las empresas pertenecientes al sector de la energía y los recursos naturales— innove y tenga capacidad de adaptación para construir un futuro mejor. Brindamos apoyo a nuestros clientes para que puedan hacer frente a los retos que ello implica y aprovechen al máximo las oportunidades en un entorno cada vez más incierto.

Nuestro equipo brinda apoyo a nuestros clientes durante todo el ciclo de vida de su proyecto —desde el inicio hasta la venta, pasando por el desarrollo, la finalización y la explotación—. Nos ocupamos de los aspectos jurídicos, geográficos, comerciales y geopolíticos de su actividad empresarial a lo largo de toda la cadena de valor.

Atendemos todas sus necesidades jurídicas, desde la financiación y desarrollo de sus proyectos hasta temas regulatorios, operaciones, reestructuración y resolución de disputas. Nuestros abogados abordan cada cuestión desde el prisma de la sostenibilidad y de las iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza empresarial (ESG).

Con más de 400 abogados en más de 40 países, asistimos a nuestros clientes en cualquier lugar del mundo en el que se encuentren o tengan intereses. Nos convertimos en parte de su equipo y de su proceso de toma de decisiones, informándoles sobre aquello que precisan conocer y sobre las tendencias que marcan el mercado.

Somos defensores de nuestros clientes y actores clave en la industria y, por ello, sabemos entender sus necesidades. Por ejemplo, cuando les asesoramos sobre acuerdos de adquisición de energía (power purchase agreements), lo hacemos aportando nuestra propia experiencia como primer despacho jurídico del mundo en haber suscrito un acuerdo en calidad de adquiriente—.

 

Contacto

Sostenibilidad y ESG

Más de 35 países en todo el mundo han declarado el estado de emergencia climática, y muchas jurisdicciones —entre ellas Suecia, Reino Unido, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda— han aprobado normas encaminadas a lograr los objetivos de cero emisiones netas. 

Un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) “Net Zero by 2050, A Roadmap for the Global Energy Sector” confirma el papel fundamental que desempeña el sector. Actualmente, este sector es responsable de la emisión de aproximadamente tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero, pero al mismo tiempo es la clave para evitar los peores efectos del cambio climático. Según las previsiones de la AIE, las reducciones drásticas de las emisiones hasta 2030 deben provenir de tecnologías existentes y disponibles en el mercado. Esto requerirá el despliegue de todas las tecnologías energéticas limpias y eficientes disponibles, así como un aumento masivo de las tecnologías solar y eólica. Asimismo, la energía hidroeléctrica y la energía nuclear (las dos mayores fuentes de baja emisión de CO2) serán una base esencial para la transición. Después de 2030, las mayores innovaciones y oportunidades se presentarán en el campo de las baterías avanzadas, el hidrógeno, los electrolizadores y la captura y el almacenamiento directo de aire. 

Otras cuestiones clave en materia de ESG afectan profundamente al sector de la energía y de los recursos naturales (ENR), y los factores medioambientales representan solo una parte de la situación: los elementos sociales y de gobernanza son asimismo factores clave del éxito. Para algunas empresas es fundamental preservar los derechos humanos, proteger las cuencas hidrográficas y tener en cuenta las repercusiones a largo plazo en las comunidades locales. Iniciativas tales como vincular la remuneración de los ejecutivos al cumplimiento de los objetivos ESG son actualmente consideradas buenas prácticas y demuestran compromiso. El espectro de problemas es amplio y la ubicación geográfica, así como las características de los activos son aspectos fundamentales. Los riesgos en sí mismos también son dinámicos y no lineales, lo que plantea más retos a la hora de identificarlos y abordarlos, a menos que se analicen a través de una perspectiva sectorial integrada. 
Acelerar la transición hacia una economía descarbonizada y resistente al cambio climático lleva también aparejado un requisito esencial: que la transición sea justa y equitativa. Esa “transición justa” debe brindar apoyo a los trabajadores afectados y a las comunidades vulnerables para que nadie se quede atrás. 

Nuestro equipo de ESG, dentro del sector de la energía y los recursos naturales (ENR), conoce bien estas complejas cuestiones. Somos conscientes de que las necesidades de cada empresa presentan enormes diferencias en función del sector, la estrategia y el contexto. Estamos capacitados para abordar esos retos y prestar un asesoramiento personalizado en áreas como la financiación sostenible, el cambio climático, los acuerdos empresariales de compra de energía, los derechos humanos, la protección de los trabajadores, las cadenas de suministro y la inclusión comunitaria. Sabemos que las empresas buscan demostrar que aplican criterios ESG en sus estrategias y operaciones y que reconocen los peligros y riesgos importantes que pueden surgir por no asignar la debida prioridad a las cuestiones en materia ESG. 

Energías renovables 

La transición a una economía de cero emisiones netas implica que exista una gran demanda de soluciones de energía renovable. Sin embargo, para las empresas de energía renovable, los problemas que entraña el cambio climático son solo una parte de la historia. Incluso las energías renovables pueden ser poco sostenibles si no integran adecuadamente los factores ESG. Aspectos tales como la gestión de la cadena de suministro, la seguridad de los datos, los derechos humanos y el suministro de materiales, entre otros, deben ser analizados con detenimiento. Por citar un ejemplo, los problemas de la cadena de suministro en los proyectos solares son importantes: los paneles pueden fabricarse en otro país e incluso en otro hemisferio—, para ser posteriormente transportados por todo el mundo hasta la ubicación del parque solar en cuestión. Igualmente, el desarrollo de parques eólicos a menudo supone construir y mantener instalaciones en ubicaciones remotas y, por ende, abordar problemas de salud, seguridad y empleo, además de cuestiones ambientales y relativas a la cadena de suministro. Una planta de reciclaje puede ser una gran iniciativa, pero ¿hasta qué punto puede considerarse sostenible si los camiones de basura funcionan con combustible diésel y los conductores cobran menos del salario mínimo? La necesidad de tener en cuenta los factores ESG en todo el ciclo de vida de un proyecto de energía renovable —ya sea en la fase de planificación, desarrollo, explotación o desmantelamiento— es indiscutible. 

Petróleo y gas 

La transición energética tiene como objetivo transformar el sector energético mundial para que deje de depender de los combustibles fósiles y pase a tener cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050. Estamos siendo testigos de cómo las principales empresas integradas de petróleo y gas se están comprometiendo a armonizar sus carteras con los objetivos del Acuerdo de París, con muchas de estas grandes empresas energéticas invirtiendo cada vez más en su oferta de energía renovable. 
En el sector petrolífero, las empresas con visión de futuro son conscientes de que ser sostenible significa revisar todas las áreas de su negocio, incluidos los temas de salud y seguridad en las plataformas, el diseño de productos para garantizar el transporte seguro y efectivo de sustancias en todas las etapas del proceso y una mitigación y gestión de los riesgos más transparente. 
Cuando asesoramos a las principales empresas energéticas sobre cuestiones de sostenibilidad, la generación de energía a partir de fuentes renovables es una ventaja, pero no es en absoluto el único elemento del camino para garantizar la sostenibilidad. 

Minería 

Para el sector minero, la transición al nivel cero de emisiones netas también es una cuestión de gran importancia. No solo es necesario tener en cuenta las operaciones mineras, sino también las emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor, incluidas las actividades que intervienen «antes» y «después». Por otra parte, las empresas deben mejorar su colaboración con los clientes si quieren aprovechar con eficiencia los recursos, así como reutilizar y reciclar materias primas y minerales que exigen el uso de mucha energía —como son el acero y el cobre—. 

Además, la demanda incesante de nuevos componentes tecnológicos y soluciones de almacenamiento de energía favorece que el sector minero esté observando un desplazamiento de la demanda hacia una mayor producción de minerales esenciales. Este desplazamiento viene acompañado de repercusiones medioambientales y sociales que deben ser mitigadas y gestionadas de manera adecuada y transparente.

Los derechos humanos y el compromiso de la comunidad local son elementos fundamentales de la sostenibilidad. 

Cambiar las expectativas de los inversores y de los consumidores es asimismo un factor clave. Los inversores tienden a exigir cada vez más información y transparencia respecto de los factores ESG más importantes de una empresa y acerca de cómo los mismos se integran en la gobernanza, la estrategia, la gestión de los riesgos, los parámetros y los objetivos de la misma. El acceso al capital así como su coste, también están progresivamente vinculados con el desempeño en materia de ESG y su impacto. 

Agua 

Crear resiliencia frente a la escasez de agua y garantizar la seguridad del abastecimiento de agua son cuestiones de enorme relevancia a nivel mundial. El uso eficiente del agua por parte de un producto durante su vida útil, así como la huella hídrica de su producción, son aspectos que van cobrando mayor importancia a medida que aumentan la escasez de agua, los peligros del cambio climático y los efectos crónicos del cambio climático. 

Otro aspecto del consumo industrial de agua proviene del bombeo y la distribución de la misma, actividades que generan un importante nivel de emisiones. El uso de las energías renovables en este tipo de operaciones adquirirá cada vez mayor importancia para el sector del agua. El pago por los servicios de los ecosistemas y las soluciones basadas en la naturaleza (con el objetivo de contribuir a proteger las cuencas hidrográficas y garantizar el acceso y suministro) son políticas que ya están ganando impulso en importantes jurisdicciones como es el caso de la Unión Europea. 

1AIE, «Net Zero by 2050, A Roadmap for the Global Energy Sector» (mayo de 2021) 

Para analizar las implicaciones de estos temas para su empresa, puede contactar con nuestro equipo de ESG.

“Somos defensores de nuestros clientes y actores clave en la industria y, por ello, sabemos entender sus necesidades.”

Nuestro equipo brinda apoyo a nuestros clientes durante todo el ciclo de vida de su proyecto —desde el inicio hasta la venta, pasando por el desarrollo, la finalización y la explotación—. Nos ocupamos de los aspectos jurídicos, geográficos, comerciales y geopolíticos de su actividad empresarial a lo largo de toda la cadena de valor. 

Atendemos todas sus necesidades jurídicas, desde la financiación y desarrollo de sus proyectos hasta temas regulatorios, operaciones , reestructuración y resolución de disputas. Nuestros abogados abordan cada cuestión desde el prisma de la sostenibilidad y de las iniciativas ambientales, sociales y de gobernanza empresarial (ESG). 

Con más de 400 abogados en más de 40 países, asistimos a nuestros clientes en cualquier lugar del mundo en el que se encuentren o tengan intereses. Nos convertimos en parte de su equipo y de su proceso de toma de decisiones, informándoles sobre aquello que precisan conocer y sobre las tendencias que marcan el mercado. 

Somos  defensores de nuestros clientes y actores clave en la industria y, por ello, sabemos entender sus necesidades. Por ejemplo, cuando les asesoramos sobre acuerdos de adquisición de energía (power purchase agreements), lo hacemos aportando nuestra propia experiencia como primer despacho jurídico del mundo en haber suscrito un acuerdo en calidad de adquiriente. 

Sostenibilidad y ESG

Más de 35 países en todo el mundo han declarado el estado de emergencia climática, y muchas jurisdicciones —entre ellas Suecia, Reino Unido, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda— han aprobado normas encaminadas a lograr los objetivos de cero emisiones netas. 

Un informe reciente de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) “Net Zero by 2050, A Roadmap for the Global Energy Sector” confirma el papel fundamental que desempeña el sector. Actualmente, este sector es responsable de la emisión de aproximadamente tres cuartas partes de los gases de efecto invernadero, pero al mismo tiempo es la clave para evitar los peores efectos del cambio climático. Según las previsiones de la AIE, las reducciones drásticas de las emisiones hasta 2030 deben provenir de tecnologías existentes y disponibles en el mercado. Esto requerirá el despliegue de todas las tecnologías energéticas limpias y eficientes disponibles, así como un aumento masivo de las tecnologías solar y eólica. Asimismo, la energía hidroeléctrica y la energía nuclear (las dos mayores fuentes de baja emisión de CO2) serán una base esencial para la transición. Después de 2030, las mayores innovaciones y oportunidades se presentarán en el campo de las baterías avanzadas, el hidrógeno, los electrolizadores y la captura y el almacenamiento directo de aire. 

Otras cuestiones clave en materia de ESG afectan profundamente al sector de la energía y de los recursos naturales (ENR), y los factores medioambientales representan solo una parte de la situación: los elementos sociales y de gobernanza son asimismo factores clave del éxito. Para algunas empresas es fundamental preservar los derechos humanos, proteger las cuencas hidrográficas y tener en cuenta las repercusiones a largo plazo en las comunidades locales. Iniciativas tales como vincular la remuneración de los ejecutivos al cumplimiento de los objetivos ESG son actualmente consideradas buenas prácticas y demuestran compromiso. El espectro de problemas es amplio y la ubicación geográfica, así como las características de los activos son aspectos fundamentales. Los riesgos en sí mismos también son dinámicos y no lineales, lo que plantea más retos a la hora de identificarlos y abordarlos, a menos que se analicen a través de una perspectiva sectorial integrada. 
Acelerar la transición hacia una economía descarbonizada y resistente al cambio climático lleva también aparejado un requisito esencial: que la transición sea justa y equitativa. Esa “transición justa” debe brindar apoyo a los trabajadores afectados y a las comunidades vulnerables para que nadie se quede atrás. 

Nuestro equipo de ESG, dentro del sector de la energía y los recursos naturales (ENR), conoce bien estas complejas cuestiones. Somos conscientes de que las necesidades de cada empresa presentan enormes diferencias en función del sector, la estrategia y el contexto. Estamos capacitados para abordar esos retos y prestar un asesoramiento personalizado en áreas como la financiación sostenible, el cambio climático, los acuerdos empresariales de compra de energía, los derechos humanos, la protección de los trabajadores, las cadenas de suministro y la inclusión comunitaria. Sabemos que las empresas buscan demostrar que aplican criterios ESG en sus estrategias y operaciones y que reconocen los peligros y riesgos importantes que pueden surgir por no asignar la debida prioridad a las cuestiones en materia ESG. 

Energías renovables 

La transición a una economía de cero emisiones netas implica que exista una gran demanda de soluciones de energía renovable. Sin embargo, para las empresas de energía renovable, los problemas que entraña el cambio climático son solo una parte de la historia. Incluso las energías renovables pueden ser poco sostenibles si no integran adecuadamente los factores ESG. Aspectos tales como la gestión de la cadena de suministro, la seguridad de los datos, los derechos humanos y el suministro de materiales, entre otros, deben ser analizados con detenimiento. Por citar un ejemplo, los problemas de la cadena de suministro en los proyectos solares son importantes: los paneles pueden fabricarse en otro país e incluso en otro hemisferio—, para ser posteriormente transportados por todo el mundo hasta la ubicación del parque solar en cuestión. Igualmente, el desarrollo de parques eólicos a menudo supone construir y mantener instalaciones en ubicaciones remotas y, por ende, abordar problemas de salud, seguridad y empleo, además de cuestiones ambientales y relativas a la cadena de suministro. Una planta de reciclaje puede ser una gran iniciativa, pero ¿hasta qué punto puede considerarse sostenible si los camiones de basura funcionan con combustible diésel y los conductores cobran menos del salario mínimo? La necesidad de tener en cuenta los factores ESG en todo el ciclo de vida de un proyecto de energía renovable —ya sea en la fase de planificación, desarrollo, explotación o desmantelamiento— es indiscutible. 

Petróleo y gas 

La transición energética tiene como objetivo transformar el sector energético mundial para que deje de depender de los combustibles fósiles y pase a tener cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para el año 2050. Estamos siendo testigos de cómo las principales empresas integradas de petróleo y gas se están comprometiendo a armonizar sus carteras con los objetivos del Acuerdo de París, con muchas de estas grandes empresas energéticas invirtiendo cada vez más en su oferta de energía renovable. 
En el sector petrolífero, las empresas con visión de futuro son conscientes de que ser sostenible significa revisar todas las áreas de su negocio, incluidos los temas de salud y seguridad en las plataformas, el diseño de productos para garantizar el transporte seguro y efectivo de sustancias en todas las etapas del proceso y una mitigación y gestión de los riesgos más transparente. 
Cuando asesoramos a las principales empresas energéticas sobre cuestiones de sostenibilidad, la generación de energía a partir de fuentes renovables es una ventaja, pero no es en absoluto el único elemento del camino para garantizar la sostenibilidad. 

Minería 

Para el sector minero, la transición al nivel cero de emisiones netas también es una cuestión de gran importancia. No solo es necesario tener en cuenta las operaciones mineras, sino también las emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor, incluidas las actividades que intervienen «antes» y «después». Por otra parte, las empresas deben mejorar su colaboración con los clientes si quieren aprovechar con eficiencia los recursos, así como reutilizar y reciclar materias primas y minerales que exigen el uso de mucha energía —como son el acero y el cobre—. 

Además, la demanda incesante de nuevos componentes tecnológicos y soluciones de almacenamiento de energía favorece que el sector minero esté observando un desplazamiento de la demanda hacia una mayor producción de minerales esenciales. Este desplazamiento viene acompañado de repercusiones medioambientales y sociales que deben ser mitigadas y gestionadas de manera adecuada y transparente.

Los derechos humanos y el compromiso de la comunidad local son elementos fundamentales de la sostenibilidad. 

Cambiar las expectativas de los inversores y de los consumidores es asimismo un factor clave. Los inversores tienden a exigir cada vez más información y transparencia respecto de los factores ESG más importantes de una empresa y acerca de cómo los mismos se integran en la gobernanza, la estrategia, la gestión de los riesgos, los parámetros y los objetivos de la misma. El acceso al capital así como su coste, también están progresivamente vinculados con el desempeño en materia de ESG y su impacto. 

Agua 

Crear resiliencia frente a la escasez de agua y garantizar la seguridad del abastecimiento de agua son cuestiones de enorme relevancia a nivel mundial. El uso eficiente del agua por parte de un producto durante su vida útil, así como la huella hídrica de su producción, son aspectos que van cobrando mayor importancia a medida que aumentan la escasez de agua, los peligros del cambio climático y los efectos crónicos del cambio climático. 

Otro aspecto del consumo industrial de agua proviene del bombeo y la distribución de la misma, actividades que generan un importante nivel de emisiones. El uso de las energías renovables en este tipo de operaciones adquirirá cada vez mayor importancia para el sector del agua. El pago por los servicios de los ecosistemas y las soluciones basadas en la naturaleza (con el objetivo de contribuir a proteger las cuencas hidrográficas y garantizar el acceso y suministro) son políticas que ya están ganando impulso en importantes jurisdicciones como es el caso de la Unión Europea. 

1AIE, «Net Zero by 2050, A Roadmap for the Global Energy Sector» (mayo de 2021) 

Para analizar las implicaciones de estos temas para su empresa, puede contactar con nuestro equipo de ESG.